Todos nuestros productos están respaldados por nuestra garantía de devolución de dinero de 30 días, junto con envío gratuito en pedidos superiores a $75.

Todos nuestros pedidos se procesan y luego se envían a cualquier lugar de los Estados Unidos en un promedio de 3 a 10 días.

Todos nuestros productos incluyen descripciones detalladas diseñadas para informarle sobre sus beneficios y aplicaciones específicas. Si estas descripciones no satisfacen sus necesidades específicas, puede hablar con uno de nuestros agentes en cualquier momento.

Para determinar tu tipo de piel, limpia tu rostro y espera una hora. Si sientes la piel tirante, seca y con descamación, es probable que tengas piel seca. Si notas exceso de grasa en el rostro, sobre todo en la zona T (frente, nariz y barbilla), es posible que tengas piel grasa. La piel mixta presenta características de ambas, mientras que la piel normal se siente equilibrada y no excesivamente grasa ni seca.

La frecuencia de exfoliación depende del tipo de piel y del método. Para la mayoría de los tipos de piel, exfoliar de 1 a 3 veces por semana es suficiente. Sin embargo, es fundamental supervisar la respuesta de la piel y ajustarla según sea necesario. Exfoliar en exceso puede causar irritación, así que sé cuidadoso y usa productos adecuados para tu piel.

Los sérums y las cremas hidratantes tienen funciones diferentes. Los sérums contienen una alta concentración de ingredientes activos y están diseñados para tratar problemas específicos de la piel, como líneas de expresión, manchas oscuras o hidratación. Las cremas hidratantes, por otro lado, hidratan y crean una barrera protectora en la piel para retener la humedad. Es común usar ambos en la rutina de cuidado facial, aplicando el sérum antes de la crema hidratante.

Sí, puedes usar varios productos de cuidado de la piel en tu rutina, pero es fundamental seguir el orden correcto: limpiar, tonificar, tratar (sérums o tratamientos específicos), hidratar y aplicar protector solar (durante el día). Deja que cada producto se absorba antes de aplicar el siguiente. Empieza con la consistencia más ligera y termina con la más espesa (por ejemplo, sérums antes de cremas). Esto garantiza que cada producto actúe eficazmente en tu piel.